Primeramente se limpia la caballa y se le quitan todas las espinas, dejando la carne en tiras o trozos estrechos.
Se salan los trozos de caballa y se ponen a macerar (dejar un día entero con aceite y bastante vinagre).
El tomate se corta en cuadrados y se pone en la sartén caliente a freír. Hay que dejarlo poco tiempo para que no se haga puré.
Con los cuadraditos de tomate se hace una montaña en el plato, se le echa un poco de orégano y se pone encima unas tiras de pimiento.
Esto se cubre con trozos del pescado macerado.
El Queso fresco se corta en láminas y se pone en la sartén al fuego un poco por cada lado, sin que se queme, quedando blandito.
Con este queso se cubre el pescado y se gratina (depende del horno, pero con el grill caliente y el la parte media-alta del horno vale con 5-10 minutos).
|