Precaliente el horno a 220 ºC. Funda la mantequilla en una cazuela, añada los puerros y saltéelos durante 2 o 3 minutos. Retírelos con una espumadera y resérvelos. Eche la harina en la misma mantequilla, revolviendo continuamente; luego, poco a poco, añada la leche. Lleve a ebullición y remueva hasta que la salsa se espese.
Añada a la salsa el queso, la sal, la pimienta y la nuez moscada. Retire del fuego y deje enfriar. Añada por último los puerros y el jamón cortado en daditos. Pase la mezcla a una fuente de horno.
Extienda la masa de forma que sobresalga unos 5 cm de la fuente. Corte de los bordes de la masa una franja de unos 2 cm de ancho y colóquela en una boca de la fuente, pegándola con agua. Extienda el resto de la masa sobre la fuente, a modo de tapa.
Haga una incisión en el centro de la masa. Decore los bordes haciendo ondulaciones con un cuchillo. Pinte la masa con el huevo batido y hornéela 15 minutos. Baje la temperatura a 190 ºC y cueza 20 minutos.
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