Lavar los calabacines y cortarlos en rodajas. Pelar los ajos y partirlos por la mitad. Lavar el cebollino y secarlo bien. Cortar el roquefort en trozos.
Rehogar los calabacines en un cazo con 2 cucharadas de aceite durante 3 minutos, añadir la leche evaporada y ¼ de litro de agua. Cocerlo durante 15 minutos.
Triturar los calabacines con su caldo de cocción, unos tallos de cebollino y 50 g de roquefort hasta obtener una crema fina. Servirla de inmediato con el resto del roquefort y un poco de cebollino picado en su superficie. |