Verter la nata en un bol grande y calentarla en el microondas unos cuatro minutos.
Cuando la nata ya esté caliente, incorporar el chocolate troceado, y dejar que con el calor de la nata se funda. Mezclar bien.
Si con este calor no es suficiente, y el chocolate no se ha fundido del todo, introducir el bol en el microondas un poco más. Volver a mezclar hasta que esté todo bien mezclado.
Poner las hojas de gelatina en remojo. Incorporar al chocolate líquido las hojas de gelatina, luego dejar enfriar.
Poner las claras a punto de nieve e incorporar el azúcar poco a poco.
Volcar las claras a punto de nieve sobre el chocolate, y mezclarlo todo con cuidado para que no se bajen. Mezclarlo de forma envolvente con una espatula de madera.
Rellenar dos aros de pastelería ó en un sólo molde y meter en la nevera hasta el día siguiente.
Para desmoldar, pasar el cuchillo por los bordes y luego desmoldar.
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