Las cebollas y los ajos se pican, así como el perejil. Reservar.
El pan se moja un poco con el vinagre y se fríen en una sartén pequeña con abundante aceite. En el mismo aceite se rehogan las cebollas y los ajos. El hígado de la raya se fríe también en ese aceite.
En un mortero, se hace una picada de con los ajos, cebollas rehogados, el perejil, el hígado y el pan frito. Se reserva.
En el mismo aceite, se echa una cucharadita de pimentón, sin dejar que se queme y se añade la picada. Se remueve y se deja rehogar todo junto, para que se mezcle bien y se integre. Se reserva.
Se salan los filetes de raya y se ponen en una cazuela. Se echa por encima la picada con unos cominos y se tapa.
Se cuece, hasta que la raya esté hecha. ! Cuidado de no pasarse !
Nota: Al sacar el pan frito, lo puede colocar sobre papel de cocina, para que chupe el exceso de aceite.
Si se pasa demasiado la raya, esta no sabe nada, queda como un estropajo.
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