En un cuenco, mezclar las tres cucharadas de jerez con tres cucharadas de salsa de soja. Meter dentro las costillas, impregnar bien por todas partes, tapar y meter en la nevera una hora. Mientras tanto, en otro recipiente más pequeño, mezclar la miel con el resto de la soja y la mostaza de Dijon, y añadir un par de cucharaditas de agua. En una sartén muy amplia, calentar el aceite de oliva y saltear los ajos apenas unos segundos. Sacar las costillas de la marinada, sacudirlas un poco para que suelten el exceso y freír unos tres minutos. Subir el fuego, añadir la mezcla de miel y soja, y dejar hacer unos ocho-diez minutos, hasta que las costillas estén bien glaseadas. Repartir por encima las semillas de sésamo y servir.
|