Lo primero que debemos hacer es limpiar y trocear bien el conejo. Después lo salpimentaremos y lo colocaremos en una olla con tres partes de aceite de oliva y una de vinagre.
También añadiremos la cebolla picada, el orégano, los cuatro dientes de ajo, la hoja de laurel, la pimienta negra y una pizca de sal. Ponemos todo ello a hervir en esa misma olla, muy bien tapado y a fuego lento, durante unos 30 minutos. Servimos cuando este bastante frío.
Con este adobo el conejo preparado se conservara en perfectas condiciones durante una semana dentro del frigorífico, aunque también se puede congelar para que se conserve durante mucho mas tiempo sin perder nada de su estupendo sabor.
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