Ralle el coco, pero no retire la leche. Ponga el azúcar en una olla con un poco de agua y unas gotas de limón. Lleve al fuego hasta obtener un almíbar grueso.
Pase las yemas por un colador (pero que no sea de metal). Espere que el almíbar enfríe y añada las yemas coladas, el coco rallado y la mantequilla. Mezcle todo muy bien, utilizando una cuchara de madera.
Eche las mezclas en moldes pequeños untados con mantequilla.
Introduzca al baño de María en horno precalentado hasta que ase.
Retire los "quindins" de los moldecitos con cuidado para que no se rompan.
Nota: Los dulces de la cocina bahiana, en general, tienen origen portugués. La leche de coco da el "toque" brasileño. ¡Qué aprovechen!
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