En primer lugar limpiamos el Pez de San Pedro con agua fría, eliminando las vísceras y la membrana peritoneal que posee.
Una vez que el Pez de San Pedro esté desprovisto de las vísceras y bien limpio, se le dan tres o cuatro cortes a lo ancho, no demasiado profundos, y en ellos se intercalan unas rodajas finas de limón.
Se sala el pescado y se rocía con el zumo de medio limón.
En una fuente de horno con un chorro de aceite se dispone el pescado y se pone a hornear a unos 180 ºC durante unos 8 minutos. Entre tanto, aparte, en sartén con aceite, se pocha la cebolla, se añaden la guindilla y el vino blanco y da unos hervores.
Se saca la fuente del pescado del horno y se vierte la cebolla (con el caldo de vino) sobre el Pez de San Pedro.
Alrededor se disponen las patatas cortadas en panadera y previamente medio fritas en aceite.
Hornear de nuevo a 180 ºC durante unos 20-25 minutos, regando de vez en cuando con el propio jugo del asado, hasta que se vea que la espina central despega fácilmente de la carne.
Se sirve el pescado en la misma fuente.
Se recomienda para esta receta No utilizar cebolla roja o morada, pues dan un sabor excesivamente fuerte. El pescado ha de estar en el horno el tiempo preciso para que resulte bien hecho y a la vez muy jugoso.
|