En una sartén, doramos el ajo finamente picado en el aceite de oliva.
Agregamos la harina, el vino blanco, el caldo de pescado y la guindilla.
Removemos bien y, cuando haya espesado, añadimos sal al gusto.
En una cazuela de barro apta para horno ponemos la merluza con el resto de ingredientes.
Vertemos la salsa preparada en la cazuela y mezclamos bien.
Introducimos la cazuela en el horno durante un cuarto de hora a 200 grados de temperatura.
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