Cocer la pasta (al dente) en abundante agua hirviendo, ligeramente salada. Escurrirla y condimentarla con la salsa napolitana (salsa de tomate simple) ya preparada. Batir los huevos, sazonar con sal y pimienta y añadir dos cucharadas de queso rallado. En una sartén, con un poquito de aceite, calentar la pasta ya condimentada, añadir los huevos batidos y preparar una tortilla como de costumbre. Servir caliente o fría. |