Se trata de una salsa con la que se pueden realizar muchas variedades es ideal para acompañar ensaladas, cogollos, espárragos, puerros, marisco, etc. Además es una salsa barata, sencilla de realizar y muy sabrosa.
Se ponen los huevos a cocer, mientras estos se cuecen, se mezcla en un recipiente hondo el aceite, vinagre y la sal. A continuación se bate hasta dejarlo como una crema.
Se pica la cebolla muy menuda, el perejil muy fino y se pone en un plato.
Cogemos las yemas de los huevos duros y los aplastamos con un tenedor, dejándolo como un puré y se le añade al batido de aceite y vinagre, se vuelve a mezclar bien.
Por último se añaden los demás ingredientes preparados, se puede entonces comprobar si necesita algo más de sal o de vinagre.
Servir fría.
Si se necesitase más cantidad se aumenta proporcionalmente la cantidad de ingredientes.
Se puede conseguir una surtida variedad cambiando el tipo de aceite (Girasol si lo queremos aromatizado), utilizando distintos tipos de vinagre (Jerez, Módena, de Sidra , etc) o por añadir elementos de condimentación como la mostaza. Con vinagres fuertes como los antes descritos, quizás se tenga que bajar la proporción de vinagre en la mezcla.
Conservación: ya que consta en todos sus ingredientes de elementos de conservación, la vinagreta podría durarnos muchísimo tiempo, por lo que podríamos perfectamente hacer para toda la semana.
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