1. Ponga a calentar el agua hasta que hierva y, posteriormente, retire del fuego.

2. En el agua caliente vierta las semillas de mostaza, la cúrcuma (o el curry), el ajo, la canela y la sal, y revuelva muy bien. Deje reposar durante 15 minutos o hasta que la mostaza suelte el mucílago (sustancia viscosa contenida en la composición de la semilla).

3.- Posteriormente, coloque esta mezcla en la licuadora, agregue el vinagre poco a poco, el azúcar y licue. Si utilizó mostaza negra, después de licuarla, puede colarla para que no le queden residuos de la cáscara en su mostaza.

4.- Cuando está perfectamente licuado vierta la pasta en una olla y ponga a hervir durante un minuto.

5.- Por último, retire del fuego.

Envasado y conservación: Aún caliente la pasta envase en un frasco previamente esterilizado y ciérrelo perfectamente. No olvide colocarle a su producto una etiqueta donde especifique el nombre, fecha de elaboración y caducidad del mismo.

Caducidad: La mostaza elaborada mediante esta técnica, tiene una vida de alacena aproximadamente de 3 meses. Una vez abierta, su duración será 2 meses, es recomendable que se mantenga en refrigeración.

Uno de los ingredientes de la mostaza, la cebolla, la cual es una buena fuente de minerales como el calcio, hierro, magnesio, sodio, potasio y zinc y, en menor proporción, vitaminas como la tiamina.

La mostaza blanca, es más floja, de consistencia suave. En cambio, la mostaza negra, es más picante. No debemos de confundir esta mostaza con la tradicional mostaza inglesa o americana, que es la que conocemos a través de su uso en las hamburguesas y perritos calientes.

Puede sustituir el vinagre de caña, por una taza de vinagre blanco o vinagre de vino.